El republicanismo
exige que aquellos que representan al pueblo sean parte indiscutible del
pueblo. Las democracias liberales son
mucho más permisivas con el patrimonio de los políticos y facilitan que sean
los grandes propietarios quiénes se hagan cargo de los asuntos públicos pues,
al fin y al cabo, se trata de defender a esos mismos propietarios de los afanes
recaudatorios del Gobierno.
En España hemos
vivido un minuto de gloria republicana gracias a las movilizaciones populares
del 15M pero lamentablemente constatamos que hemos padecido un espejismo:
quiénes capitalizaron el descontento de un pueblo humillado por los mercados y
sus estafadores financieros se han convertido en propietarios conspícuos y han
dejado de ser pueblo para pasarse al club financiero de la oligarquía que busca
refugio en la actividad política… Que
no, que no nos representan, que no pueden representar al pueblo quiénes se
disponen a vivir en una casita de 600.000 € por muy hipotecados que se
presenten ante la ciudadanía!
Digámoslo de una
vez: han traicionado al pueblo cuando antes de haber logrado sufragar las
necesidades básicas de la gran mayoría de sus votantes ya se disponen a vivir a
lo grande gracias a los dineros públicos que se embolsan por representar a la
generación más precaria de la democracía en España.
Unidos-Podemos
pagar las facturas de los espabilados que treparon por la escalera construída
en las calles y en las plazas por un mar de indignación, son los demagogos que
señalaron a la casta para regenerar la clase política quiénes apenas en 3 años
se han convertido en nuevos ricos y todavía pretenden seguir tomándonos el pelo
al afirmar que sus ideas son las mismas y que defenderán los mismos principios
que les llevaron al Congreso y al Senado y demás cámaras autonómicas y locales…
Yo también quiero
comprar un iPhone8 y una casita en la sierra con piscina, pero me temo que no
será posible, al menos mientras los que dicen ponerse al frente de la república
para defender la necesidad de vivienda y trabajo digno para las personas se convierten
en pijos de provincia en la sierra de Madrid.
Pablo Iglesias e Irene Montero se han
instalado en el poder político y exhiben las maneras de la casta que
tanto han criticado. Esperemos que su
hipoteca se la paguen solitos y no se les ocurra aumentar la presión
fiscal para pagar las facturas ajenas.
Ni un voto más
para vividores de la política, y no son dos, son legión: en Galicia tenemos
unos cuantos “mareantes” que ya están buscando pazo (hipotecando los sueños de quiénes fuimos felices durante unos días de mayo de
2011)
El republicanismo
se vuelve pesadilla en las manos de estos pequeñoburgueses universitarios: “asociarnos
para vivir de los tontos que aún tienen sueños de justicia y dignidad” (Rousseau abandonó sus hijos
en el hospicio para que se educaran en libertad, mientras él vendía sus maravillosas ideas desde el Jardín de Ermenonville – Galapagar).
Ni un voto más
para los vividores de la política!
Seguimos INDIGNADOS !
Al final TODO queda en NADA...!
ResponderEliminarLa Independencia financia Neuchâtel
ResponderEliminarTribunal Supremo rechaza la demanda de Pablo Iglesias ! En la República de Podemos el periodista sería colgado para ejemplo de las nuevas generaciones progresistas ! ¿Quiénes son los fascistas?
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